*gracias a la editorial por el ejemplar*
Sara es una joven muy curiosa que empieza su segundo curso en el instituto. La mayor novedad ese año es que hay un alumno nuevo, Jaime, que es completamente calvo. Cuando ella intenta enterarse de por qué no tiene pelo, él le propone un reto: tendrá que adivinarlo, pero no de cualquier manera, sino escribiéndole cada semana un relato donde explique lo que le ha hecho perder el pelo. Ante las protestas de ella, Jaime decide darle una pista : “No tengo cáncer”.
Poco a poco ella va perdiendo el interés de lo que le ha podido ocurrir a su compañero, a medida que para él los relatos se van volviendo cada vez más imprescindibles.
El libro comienza con una de nuestros protagonistas, Sara dividida entre dos sentimientos: por un lado, este terremoto de persona está triste ya que su hermano ha viajado a la otra punta del mundo para ayudar a los necesitados pero, por otra parte, también está entusiasmada puesto que el comienzo de su segundo curso en el instituto presenta novedades a su insípida vida estudiantil y es que en la clase hay un nuevo compañero, pero eso no es lo raro, lo extraordinario es que Jaime está calvo.
La cosa se podría haber quedado ahí, claro, pero pasa una cosa y es que Sara es una preguntona de cuidado. Tiene, no, necesita preguntar todo aquello que le pasa por su cabeza y el motivo de por qué su compañero no tiene pelo no será una excepción. Pero lo que no se esperaba es que Jaime decide darle de su propia medicina y que le propondría un trato: solo le contará la verdad si ella, a cambio, le escribe un relato cada semana. Pero este relato tiene que ser especial ya que tiene que narrar como Sara cree que Jaime perdió el pelo.
Por tanto, a través de las distintas historietas que escribe Sara conoceremos un poquito su forma de pensar y su gran imaginación. Sin duda, la lectura de esta historia ha sido muy agradable. Con sus tan solo 172 páginas se devora en muy poquitos días (me parece que yo me lo leí en un día y medio) y su forma de narrar nos adentra en un mundo donde todo es posible.
La relación de Sara y Jaime me ha parecido muy dulce, puede que sea porque a su edad las cosas se ven de otra manera o porque su personalidad me ha encantado, no sé, pero lo que si sé es que es un libro que recomiendo a cualquier persona que quiera pasar un buen rato y que quiera ver como algunos valores no hace falta aprenderlos, ya que salen solos del corazón.
Sinceramente, aunque casi todas las historias que se inventa Sara me han gustado mucho, la que se lleva la palma es la cruda realidad de porqué Jaime no tiene pelo, me ha encantado su actitud hacia esa cuestión. ¡Reyes Martínez,
olé tú por ese final!
En conclusión, Siete formas de perder el pelo nos presenta una historia que, aunque se puede catalogar como "pre-adolescente", hará temblar a más de un corazón gracias a la forma que tiene de narrar la autora cosas tan duras como el cáncer o la pobreza.
Bye.
Suena interesante, muy muy interesante. «Carita de mono tapandose los ojos»
ResponderEliminarSuena interesante, muy muy interesante. «Carita de mono tapandose los ojos»
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarSuena muy linda la historia y espero que no tenga cancer, quizas algun dia lo lea
Besos
Soy Vanessa (Nueva integrante de la tribu lux)
Ataque Friki
Hola guapa,
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña, la verdad es que me ha entrado la curiosidad sobre esta historia.
Espero poder hacerme con ella.
Me alegra que la disfrutarás
Besos